El oxígeno disuelto en el mar se origina en la atmósfera y en la actividad fotosintética de las algas. Su concentración depende de la presión parcial del gas, la temperatura y la salinidad del agua.
Al comparar de distribución de oxígeno disuelto con el mapa de temperatura, es posible identificar la clara relación entre ambas variables.
Las zonas de alta concentración de oxígeno (amarillos y naranjas) coinciden con las aguas frías de la corriente de Malvinas, y las áreas de concentración más baja (en azul), con las aguas cálidas de la corriente de Brasil.